Derrota por la mínima en un buen partido del Sub23.
PRIMERA PARTE
Partido con sabor agridulce para el Sub23, que hizo el partido más consistente en lo que llevamos de temporada y, sin embargo, vio cómo su rival se llevaba los tres puntos con el mínimo esfuerzo. La primera parte fue de claro dominio visitante desde el inicio del encuentro. El Ciudad trató de hilvanar juego desde atrás, rompiendo las líneas de presión del oponente con buenas circulaciones de balón, a lo que el Muleño CF respondía intentando defender como podía y saliendo a la contra cuando era posible. En los primeros quince minutos el conjunto vinotinto dispuso de muy claras ocasiones como consecuencia de buenas jugadas de ataque que, sin embargo, no acertaron a materializar.
En cambio, en el min. 17, el conjunto local, por mediación de Julián, batía a Wachu anotando el que a la postre sería el único gol del partido, en el primero de los dos únicos disparos a puerta de los que dispuso en todo el partido.
Pese a ello, el Ciudad no perdió la manija del encuentro, siguió insistiendo en su juego y dominando, ante un rival cada vez más hundido atrás.
SEGUNDA PARTE
En la segunda mitad, el encuentro siguió por los mismos derroteros por los que transcurrió durante la primera mitad. El Sub23 del Ciudad ponía el juego y atacaba organizadamente con muchos efectivos, mientras que el Muleño CF defendía más por acumulación que de forma organizada, a la búsqueda de alguna contra esporádica, como la que obligó a Wachu a realizar una gran parada a una mano mediada la segunda parte. Por si fuera poco, el arbitraje tampoco fue justo con el Ciudad, al verse perjudicado por varias decisiones controvertidas a la hora de aplicar las ventajas. En una de ellas, el arbitro cortó un ataque en clara superioridad al señalar falta previa a uno de los jugadores locales y, en otra, dio la ley de la ventaja en una jugada donde ésta no existía omitiendo con ello una clara falta.
Los Sub23 vinotinto lo intentaron todo, agotaron todos sus cambios poniendo toda la leña en el asador y trataron de encontrar sus oportunidades hasta el último instante, pero les faltó un punto de agresividad y confianza a la hora de finalizar las jugadas y de provocar los errores de la defensa local en balones divididos. Incluso jugaron los visitantes los últimos minutos con un jugador menos por la lesión de Pablo, quien, aunque volvió al campo, apenas pudo participar al estar muy mermado físicamente. Finalmente, el marcador ya no se movió y los tres puntos se quedaron en Mula.
Decepción por la derrota en las filas del Ciudad, aunque con buenas sensaciones y una notable mejoría en el juego colectivo y en el dominio de los tempos del encuentro. Toca corregir algunos detalles de cara a los próximos encuentros, sobre todo en lo que a la finalización de las jugadas se refiere.
