El Juvenil del Ciudad gana con solvencia en casa del líder.
PRIMERA PARTE
Tercera victoria consecutiva del Juvenil vinotinto, tercer partido seguido sin encajar gol y victoria contra el que era el líder de la categoría hasta esta jornada. Victoria que debe dar al grupo un gran refuerzo anímico, no obstante, se batió al que hasta esta jornada era el líder de la categoría. Un equipo el Club Deportes El Esparragal que había encadenado 8 victorias seguidas en las últimas 8 jornadas y que es uno de los equipos que más goles marcan en el campeonato.
Excelente encuentro de los visitantes, el mejor de la temporada que se mostró muy férreo y constante en defensa y realizó un partido muy completo en todas sus líneas. Inicio fulgurante de los juveniles vinotinto, que en todo momento fueron conscientes de la exigencia. Es gran inicio sorprendió al equipo local y permitió al Juvenil del Ciudad acumular una renta de dos goles en tan sólo 6 minutos. Iván en jugada personal a pase de Wachu, se revolvía en la frontal del área y cruzaba el balón a la derecha del portero local para marcar de esa manera el primer gol vinotinto. En la acción siguiente, Alfonso presionaba y robaba un balón en campo rival, se internaba en el área por la banda derecha y servía en bandeja el gol a un oportuno y acertado Iván. Cinco minutos más tarde, de nuevo Iván se erigía en protagonista, pues entregaba un balón a Alonso que, con el portero ya batido, veía como su disparo lo sacaba un defensa local sobre la mismísima línea de gol.
A partir de ese momento, un potente CD El Esparragal, con excelentes jugadores en línea de ataque, se fue arriba con la intención de recortar distancias. Los vinotinto, muy bien armados y ordenados en defensa, parecieron relajarse al verse por delante, circunstancia esta que los locales aprovecharon para generar sus ocasiones de gol. La primera gran ocasión local vino de un mano a mano de su delantero Antolinos, que Wachu despejó de manera acertada. Acto seguido, Aquino estrellaba un lanzamiento lejano de falta en el larguero tras desviar Wachu la trayectoria de la pelota. Fueron esos los minutos de máxima presión local en todo el partido, a los que los chicos del Juvenil vinotinto supieron responder manteniendo el orden defensivo y apretando los dientes para defender la renta conseguida hasta ese momento. Con un 0 a 2, y un gran trabajo defensivo, se llegaba al tiempo de descanso.
SEGUNDA PARTE
En la segunda mitad el dominio territorial vino de la mano del CD El Esparragal, sin que este se tradujese en excesivo peligro para la meta defendida por Wachu. Pasaban los minutos y el Ciudad respondía al dominio saliendo a la contra con velocidad de la mano de un Alonso muy destacada que con la ayuda de Iván conseguían por momentos volver locos a los defensas locales.
Pudo recortar distancias Elías Aquino recogiendo un balón a la espalda de la defensa, pero su lanzamiento posterior salió fuera rozando el palo. Más allá de esta clara oportunidad, no conseguía el equipo local llegar a las inmediaciones del área vinotinto con el peligro con que lo hizo en los últimos quince minutos del primer acto.
El conjunto vinotitnto superó con calidad, trabajo y constantes ayudas el arrojo local. Más allá del gran trabajo de la zaga visitante, cabe también destacar el sacrificio y la entrega de Garci, José Juan y Alfonso que, sin duda, dieron equilibrio y empaque a los visitantes.
En el min. 70, un disparo de José Juan tras una jugada de estrategia del Juvenil del Ciudad pudo aumentar la renta a favor de los visitantes, pero en esa ocasión la pelota se fue fuera. En el min. 75, Alonso, tras excelente jugada personal de Iván en banda izquierda, se deshacía de dos rivales y servía un balón a placer a Iván, quien, con un sutil toque conseguía poner tierra de por medio en el marcador. Fuero esos minutos finales el los que el CD El Esparragal se entregó definitivamente ante un Ciudad que se mostró inexpugnable para sus rivales tanto física como tácticamente. En el minuto 82, de nuevo Iván, la pesadilla de la defensa local, de jugada personal por banda izquierda superaba a su marcador, se internó en el área y, una vez dentro de ella, era trabado por su marcador de forma clara. No dudó el árbitro en señalar una pena máxima que se encargó de transformar Javi Cortés engañando al portero. De ahí hasta el final, tiró la toalla el equipo local viéndose incapaz de superar a un infatigable equipo vinotinto.
Fotos: @mmjjttcc